Correr para vivir / De los campos de exterminio de Sudán a las Olimpiadas /
Lopez Lomong con Mark Tabb
- 6a edición
- 300 páginas
Incluye índice
1. ¡Secuestrado! 2. La vida que me robaron 3. Huida con los ángeles 4. Correr a casa 5. Kakuma 6. De Lopepe a Joseph 7. Un nuevo sueño 8. Escribir para vivir 9. Sin despedidas 10. <> 11. La tierra prometida 12. Niño otra vez 13. Dos sueños, un objetivo 14. 11-S 15. ¡Están vivos! 16. <> 17. El placer de correr 18. Reencuentro familiar 19. Volver de la tumba 20. Correr tras un sueño 21. A la vista 22. <<¡Gracias, América!>> 23. El mayor honor 24. Hacer realidad el sueño de mis hermanos 25. ¡Lo más grande! 26. Epílogo: Seguir corriendo 27. Agradecimientos 28. Índice
Correr para vivir no es solo una historia sobre África ni siquiera un relato sobre atletismo o sobre las Olimpiadas... Es la biografía de un joven que aun teniéndolo todo en contra es capaz de perseguir un sueño a todas luces inalcanzable. En este libro, Lopez Lomong nos cuenta cómo pasó de ser un pobre niño soldado en la guerra civil de Sudán a convertirse en atleta olímpico norteamericano esponsorizado por Nike; de cómo sobrevivió sin familia al terrible campo de refugiados de Kakuma y de cómo logró salir de allí evitando así un futuro abocado a la desesperanza. La vida de Lomong es una prueba de que, en la mayor oscuridad, Dios puede hacer brillar la luz y ofrecer esperanza a los que la han perdido. Un ejemplo de valor, trabajo duro y tenacidad para alcanzar los propios ideales. Lopez Lomong nació en Kimotong, un pequeño pueblo del sur de Sudán en 1985; a los 6 años fue secuestrado por unos soldados rebeldes de los que pudo escapar y llegar a un campo de refugiados en Kenia. Diez años después, se le presentó la oportunidad de su vida y fue adoptado por una familia de Estados Unidos. Allí siguió corriendo como había hecho en África y en 2007 llegó a ser atleta profesional. Ha participado en las Olimpiadas de Beijing 2008 como abanderado, y también en las de Londres 2012. Dirige una fundación para llevar esperanza a su tierra natal.